Análisis del recorrido de la Vuelta a España

Lo prometido es deuda, y como ayer dijimos, haremos un pequeño análisis del recorrido de la Vuelta que se presentó ayer. No quitaremos por un rato el traje de globero y jugaremos a ser periodistas-analistas por un momento.

Como impresión general. Nos parece un recorrido descompensado, ya que se abusa de un tipo de etapas y se deja totalmente de lado otros tipos. Se abusa en exceso del final en alto y de las llegadas en pequeñas cotas, muy explosivas. Esto no te garantiza emoción, al contrario, propicia que muchos vayan con el freno echado guardando fuerzas, viendo todo el terreno duro que hay. Del mismo modo, se ha establecido que el puerto más duro de la etapa siempre sea el puerto final y eso no siempre es bueno. Muchos de los míticos puertos se han ganado la fama como puertos de paso, como por ejemplo Tourmalet o Mortirolo por citar un par.

Echamos de menos una o dos etapas de media montaña, etapas que pueden dar mucho juego y oportunidades a corredores secundarios. Igualmente sacrificaría un final en alto por una etapa de montaña pero que terminara tras bajar el último puerto. Por último, son muy pocos los kilómetros de lucha contra el crono. Es lógico, que cuanto más tiempo pierda un corredor en la crono, más deberá atacar en la montaña para recuperar ese tiempo. No lo ve así la dirección de carrera.


Y a todo esto debemos sumarle las dichosas bonificaciones, que propician que los ataques lejanos para sacar tiempo sean totalmente inexistentes. Vemos año tras año, que muchos corredores ganan más tiempo con las bonificaciones que dando pedales, o que sin ellas, las situaciones de carrera serían completamente diferentes y más emocionantes para el aficionado.

Pero no todos es malo. Me gusta que por parte de la dirección de carrera se apueste por un modelo diferente que le de una personalidad propia a la carrera, aunque no este de acuerdo con el tipo de modelo. Y me gustan el diseño de varias etapas, como la 3ª con final en Arrate, la 14ª y 16ª con final en Ancares y Cuitu Negru respectivamente y la penúltima etapa de la carrera con final en la Bola del Mundo.

Los sprinters tendrán muy pocas ocasiones de luchar por la victoria en esta edición, lo que provocará que ningún sprinter quiera desaprovechar la oportunidad y podamos ver sprints verdaderamente bonitos. Las etapas marcadas en rojo por los sprinters serán la 2ª con final en Viana, la 5ª con el circuito en Logroño, la 7ª con final en el cirtuito de Alcañiz, la 18ª con llegada en Valladolid y la etapa final con el clásico circuito de Madrid.

Podemos catalogar como etapa reina de la ronda la 16ª con final en el Cuitu Negru, y con las ascensiones previas a los puertos de San Lorenzo y la Cobertoria, ambos de 1ª categoría. El pero de esta etapa es que al tener un final tan duro la subida final, pocos movimientos veremos en los puertos de paso, que solo servirán para desgastar un poco más a los corredores tras dos días de etapas de montaña.

Y me gusta mucho la etapa con final en la Bola del Mundo, etapa clásica de la sierra madrileña, que sube los puertos más famosos de esta como Navafria (1ª), Canencia (2ª), Morcuera (1ª) y Cotos (1ª) para finalizar en La Bola subiendo Navacerrada por la vertiente segoviana. Las alturas de carrera, penúltima etapa, los cuatro puertos de paso más, el cansancio acumulado y añadiéndole que quede algo en juego y siendo la última oportunidad para los escaladores, hará que veamos una etapa emocionante y muy bonita.

En resumen, recorrido que no nos gusta en exceso y que vemos descompensado pero aún así seguramente veremos etapas apasionantes. La pena que la emoción de cada etapa sea durante un periodo de tiempo muy pequeño debido al diseño estas.

Pero de todos modos, seguiremos la carrera como cada año, viajaremos para poderla seguir en directo, nos emocionaremos con ella, porque al fin y al cabo, somos globeros y este es el deporte que nos apasiona.